Hay una gran variedad de aeromodelos para construir, las dificultades en su construcción son muy diferentes, al igual que el interés que hay que poner en su realización.
Todo aquel aficionado que se inicia en el aeromodelismo, comete el error de no seguir una secuencia lógica, es decir comenzar con un modelo sencillo y luego ir "escalando" a un modelo más complicado.
En general todos buscan hacerlo con un modelo de muy bonita e interesante presencia, lo que generalmente implica que esté lleno de dificultades , y algunos no solo no se conforman con eso, sino que también modifican los planos y las piezas agregándole ideas propias, con el resultado que es fácil prever, que el modelo no vuele o bien nunca sea terminado o pase solo a ser un adorno en la repisa.
En principio se puede construir cualquier aeromodelo, ya sea avión o planeador, con tal que sea capaz de mantenerse en el aire, es decir que vuele, desde los primeros ensayos, aunque sea poco, con tal que su costo no sea elevado.
Estos modelos son los llamados tabla ya que sus materiales se basan solo en tablas de balsa su costo es mínimo y sus constructores quedaran contentos.- He aquí el primer concepto que deben tener en mente los principiantes a la hora de construir un modelo:
"CUANTO MÁS SIMPLE SEA UN MODELO, SERÁ MUCHO MEJOR PARA EL QUE RECIÉN SE INICIA EN EL AEROMODELISMO".
En menos de una hora es posible construir un planeador cuyas alas y fuselaje se pueden hacer de planchas (o tablas) de madera balsa , en el cual uno aprende a iniciarse en los trabajos de corte, encolado, reglaje y centrado.
Cuando ya se tiene dominado la construcción y todo lo que esta implica , ya se pude pasar a un modelo un poco más complicado, como ser uno en el cual se empleen varillas de balsa y papel japonés para la construcción de sus alas y/o fuselaje.
Después y solamente después se estará en condiciones de construir aquellos modelos que requieren el armado de un fuselaje tipo "cajón" o bien un ala que lleva costillas.
Solamente entonces se estará en condiciones de evitar colapsos en la utilización de los frágiles materiales, el trabajo desprolijo, las deformaciones inesperadas por falta de habilidad y de rutina, las roturas en los ensayos de vuelo del modelo, etc.